Quizás a propósito de la llegada de septiembre, que nos recuerda la
chilenidad, Luis Flores Olave se ha inspirado en escribir algo de la historia
de su tiempo en Cañete, a la que ya debieramos denominar "EX Ciudad
Histórica", ante el abandono de sus tradiciones y permanente destrucción
de su patrimonio, sin tener conciencia alguna principalmente por las
autoridades que nos han regido los últimos 20 años.
Por Luis Flores Olave
Hace pocos días me llamó por teléfono mí querido, amigo y colega
Carlos Jerez Salgado, desde Curanilahue, para preguntarme si había escrito algo sobre
algunas antiguas profesiones y personajes con quienes ambos, en más de
alguna ocasión, habíamos interactuado. Debo reconocer que este hecho
gatilló varios recuerdos algo perdidos en el tiempo y que tiene relación
con lo vivo del lenguaje y otras yerbas.
En la población Santa Clara de Cañete se realizaban, entre los
sesenta y setenta y tantos, largas reuniones de amigos que adoptaron un
lenguaje particular, con términos extraídos de diversas lenguas y
adaptadas por los usuarios.