lunes, 28 de diciembre de 2015

CLUB DEPORTIVO VIALIDAD DE CAÑETE Y SU PASO AL CLUB MUNICIPAL

Vivencias personales de Luis Flores Olaves en su natal Cañete nos sirven para ir conociendo acerca de nuestra historia, nuestro origen, nuestras costumbres pasadas, nuestro pueblo.

Caminar por las calles de Cañete, siempre es hacer historia, me refiero a la historia de carácter personal. No por algo viví mis primeros 26 años de vida allí, tras haber nacido en el muy antiguo hospital San Esteban y haber pasado mi primera niñez en el sector “El Carmen” mirando la ciudad desde la distancia y rodeado de la belleza natural que ya no existe y jugando entre matorrales, pantanos, vegetación nativa y el inconmensurable cariño de mi madre y más de una severa reprimenda de mi padre que luchó hasta el cansancio por enseñarme a tocar guitarra, hasta que se dio cuenta que no tenía dedos para ello.
 
Bueno, de eso ya hace como 60 años.
En la actualidad, hace pocos días y sin querer crucé mi camino con Hugo Arrepol Toledo. Curioso encuentro tras 34 años sin cruzar palabra, no porque estuviéramos peleados, sólo que en 1981 emigré de la llamada ciudad histórica y no volvimos a encontramos. A pesar del tiempo nuestro saludo fue un ¡Hola, Luis Flores!, ¡Hola Hugo Arrepol, ¿cómo estás?! Pareció que no nos veíamos desde el día anterior. Claro fue una buena amistad la que mantuvimos y esas no se terminan.