
Hace algunos días, luego de reunirme en Concepción con amigos trabajadores de toda una vida en la radiodifusión de nuestra región y el país, tuvimos como ocurre siempre, la grata oportunidad de revivir interminables y sabrosas historias, anécdotas, tallas y vivencias de nuestros días de Radio.
Una de las frases más utilizada fue cómo han pasado los años y como ha cambiado la radio, un medio en constante movimiento marcado fuertemente por la evolución tecnológica, pero manteniendo en importante medida su esencia y alma comunicadora a pesar de desgraciadas distorsiones, felizmente en un grado menor.
Como no recordar nuestros comienzos donde alcanzamos a conocer y utilizar los “Acetatos” (discos de aluminio en que se podía grabar con una máquina especial y luego reproducir); grabadoras de alambre (retenían el sonido en un carrete de fino alambre de acero), para pasar luego a enormes grabadoras de mueble Magnecorder, Ampex, o Akai , con carretes de cinta de reel y que nos maravillaban con su cabezal extra que permitía producir un impactante eco. El tiempo pasó raudo y luego todos estos sistemas fueron reemplazados por el Cassette , la cinta DAT , el minidisco, el CD , hasta llegar a los sistemas virtuales que nos brinda la computación hoy.